Nuevos estudios demuestran que la Luna se formó a partir de la colisión de la Tierra contra otro cuerpo celeste denominado Theia.
El trabajo científico fue presentado durante la Conferencia de Geoquímica Goldschmidt, en California, que publica esta semana la revista Science.
Los científicos creen que la Luna se formó a partir del impacto contra la Tierra de un cuerpo del tamaño del planeta Marte, al que se le ha dado el nombre de Theia. Una enorme cantidad de escombros producidos por la colisión constituyó una densa nube de residuos alrededor de la Tierra, que se fueron uniendo hasta dar forma a lo que hoy es la Luna.
Para corroborar que el impacto efectivamente existió, los científicos se concentran en medir las proporciones entre varios isótopos del oxígeno, titanio, silicio y otros elementos.
Los expertos han dicho que se sabe que esas proporciones varían de una especie de “firma” a partir de la cual los científicos pueden determinar de qué planeta procede una roca concreta.
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